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lunes, 19 de marzo de 2012

l Reconocimiento de la mujer gitana en la Porrajmos


E RomanÌ (Holocausto gitano)

Dolores Fernández Fernández
Presidenta de la Asociación
de mujeres gitanas ROMI
Profesora de Educación de
Adultos.
.LA CULTURA GITANA Y EL PAPEL DE LA MUJER
A pesar de todas estas persecuciones el pueblo gitano ha ido desarrollando elementos culturales propios a lo largo de la historia
(Organización social, ritos, lenguaje, sentimiento, ley gitana, etc.) En su relación de convivencia con la sociedad de acogida. Esta relación del pueblo gitano y no gitano, ambas culturas se han visto enriquecidas por los aportes dados en ambas direcciones.
A pesar de las dificultades a lo largo de la historia, los gitanos hemos conservado nuestras tradiciones y costumbres.
Nuestra cultura, tradiciones y nuestras formas de vida a veces no han sido bien entendidas por la sociedad y ha traído como consecuencia rechazo y duras persecuciones a lo largo de la historia siendo la mas cruel y menos conocida el “holocausto” que padecimos durante el tiempo del nazismo. Esto es el resultado de nuestra historia, marcada por siglos de rechazo y de persecución, cuyo punto álgido se alcanzó en el “holocausto olvidado” que padecieron durante el tiempo del nazismo. En el Mensaje del Santo Padre con ocasión del aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en Europa, el Pontífice unió el destino de los roma al de las otras víctimas de la barbarie, cuando dijo: “Se construyeron campos de exterminio, donde millones de judíos, cientos de miles de gitanos y otras personas fueron masacrados, por el único crimen de pertenecer a pueblos diferentes
EL PAPEL DE MUJER GITANA
La mujer gitana dentro de nuestra cultura realiza un papel muy importante siendo ella la trasmisora de los valores y tradiciones pero al mismo tiempo sufre una doble discriminación, por ser mujer y por ser gitana.
Dentro de una sociedad eminentemente patriarcal, adaptándose y respondiendo a la dualidad: Sumisión/protección: sumisión respetuosa y silenciada, con honor y dignidad hacia el varón (padre o hermano) y en conformidad con lo que el grupo espera de ellas y que tienen interiorizado; proteccionismo, lo que provoca en ella sentimientos y reacciones en muchos casos contradictorios y enfrentados.
Así pues, sumisión, trabajo y honor son cualidades y valores propios de la mujer gitana que tradicionalmente así le han sido transmitidos y que actualmente están siendo adaptados -porque la sociedad ha cambiado mucho-; aunque aún muchas mujeres gitanas se resisten a adaptar a su vida otras perspectivas más acordes al momento y diferentes a las que el clan le ha asignado.
El rol de la mujer gitana y a modo de resumen se puede decir que:
-La mujer gitana se define en función de los demás.
-La actividad doméstica y el trabajo para ganar dinero es prioritario para ella.
-Sus relaciones afectivas están básicamente centradas en su familia.
-Sus cualidades y atributos son y deben ser típicamente femeninos.
-Aunque tradicionalmente no ha sido así, actualmente las relaciones con el exogrupo (grupo de personas diferentes a su grupo de referencia gitano) empiezan a aumentar.
LA MUJER GITANA Y LA PORRAJMOS
En cuanto a las mujeres, tanto judías como no judías, eran a menudo sujetas por los nazis a una persecución única y brutal. Ni las mujeres ni los niños fueron salvados de las operaciones nazis de asesinato masivo. ). Las mujeres, especialmente ellas con niños pequeños, eran a menudo las primeras de ser “seleccionadas” para gaseamiento en los campos de exterminio. En los ghettos y los campos, los nazis detenían mujeres para realizar trabajos forzados. Los médicos nazis a menudo usaban las mujeres judías y gitanas para experimentos de esterilización y otros experimentos humanos inmorales. En los campos y los ghettos, las mujeres eran particularmente vulnerables al acoso y la violación. Las mujeres judías y gitanas embarazadas a menudo trataban de ocultar sus embarazos o eran forzadas a hacer abortos
En cuanto a las mujeres, tanto judías como no judías, eran a menudo sujetas por los nazis a una persecución única y brutal. Ni las mujeres ni los niños fueron salvados de las operaciones nazis de asesinato masivo. ). Las mujeres, especialmente ellas con niños pequeños, eran a menudo las primeras de ser “seleccionadas” para gaseamiento en los campos de exterminio. En los ghettos y los campos, los nazis detenían mujeres para realizar trabajos forzados. Los médicos nazis a menudo usaban las mujeres judías y gitanas para experimentos de esterilización y otros experimentos humanos inmorales. En los campos y los ghettos, las mujeres eran particularmente vulnerables al acoso y la violación. Las mujeres judías y gitanas embarazadas a menudo trataban de ocultar sus embarazos o eran forzadas a hacer abortos
Algunos campos y ciertas áreas dentro de los campos de concentración eran designados específicamente para mujeres. En mayo de 1939, los nazis abrieron el campo de Ravensbrueck, el campo de concentración más grande creado para mujeres. Más de 100.000 mujeres pasaron por Ravensbrueck hasta la liberación en 1945. En 1942, un campo de mujeres fue creado en Auschwitz (donde las primeras prisioneras eran las mujeres deportadas de Ravensbrueck). En Bergen-Belsen, un campo de mujeres fue creado en 1944. Miles de prisioneras judías y gitanas de Ravensbrueck y Auschwitz fueron transferidas a Bergen-Belsen..Algunos testimonios:
"Aunque estas mujeres estaban físicamente destruidas, su espíritu interior permaneció fuerte, aún más fuerte que el de los hombres, en su lucha por sobrevivir y por esconder, cuando podían, un poquito de comida para los niños o tomarse el tiempo para darles clases".
"Los hombres, sin trabajo o forma de cuidar de su familia, se sintieron humillados, y las mujeres estuvieron ahí para levantar su espíritu... e hicieron un esfuerzo extra para asegurarse de que aún en la peor situación posible su familia estuviera lo mejor que podía estar".
Esterilizaban a las mujeres a la fuerza porque consideraban que no merecían reproducirse. Después empezó lo que se denominó «la destrucción de las vidas inútiles». En toda la Europa ocupada se emprendió una batida de «caza a los gitanos» primero en 1939, luego en 1941 y 1943. El exterminio de 500.000 a 600.000 nómadas se perpetró, especialmente, en los campos polacos.
En realidad, la persecución de los Hijos del Viento empezó antes de la llegada de los nazis al poder, con las leyes de control de la «plaga gitana», desde 1926. Dos años después, la vigilancia se volvió específica y permanente. Luego se impuso, desde 1933, la «esterilización eugenésica», la prohibición de matrimonios mixtos en 1934-35 y, finalmente, los primeros encerramientos en el campo de Dachau en 1936.
En el otoño de 1939 las deportaciones se volvieron masivas. En febrero de 1940, en el campo de Buchenwald, los nazis probaron el zyklon B sobre doscientos cincuenta niños gitanos. Por otro lado, en Ravensbrück se practicaron operaciones pseudocientíficas en cobayas humanas, entre otros, gitanos. Aquella política de los nazis se extendió al conjunto de la Europa ocupada.
Después se emprendió el exterminio a gran escala. Según los nazis, la mitad de la población gitana de Europa fue aniquilada. Y una tragedia suplementaria: ¡El nombre de las víctimas gitanas ni siquiera se mencionó en el Proceso de Nuremberg! Un olvido absoluto, mientras que no se deja de conmemorar el martirio judío. Un doble rasero flagrante. Por eso, como amiga de los gitanos, decidí enarbolar mi pluma para recordar al mundo esta inmensa injusticia. Ya es hora de rendir homenaje a las víctimas gitanas que, además, estuvieron entre los miembros más implacables de la Resistencia.
Efectivamente, muy pronto, este pueblo libre y orgulloso comprendió la suerte que le estaba reservada. Aceptó inmediatamente unirse a la lucha clandestina para llevar a cabo lo que el historiador holandés Jan Yoors llamó la «guerra secreta de los gitanos». Curtidos y astutos, utilizaron mil estratagemas para desbaratar la vigilancia de los nazis, llevar mensajes o transportar armas y explosivos. Muchos fugitivos se salvaron gracias a los gitanos. También les debemos numerosos ataques «terroristas» de resistencia contra el enemigo hitleriano.
En 1945 los nazis, acorralados, todavía perpetraron múltiples masacres contra los gitanos que permanecían prisioneros en los campos alemanes. ¡Y algunos países europeos mantuvieron presas a sus poblaciones gitanas durante varios meses! En cuanto a los miembros de la resistencia que sobrevivieron, ni siquiera gozaron, después de la guerra, de las promesas de integración social que les habían hecho. Y no encontraron a nadie para defenderlos ni para recordar la memoria de los desaparecidos. Por supuesto, ninguno de ellos reclamó reparación por todos los perjuicios sufridos.
Ninguna voz se levanta para defender la causa de los gitanos discriminados, esterilizados, perseguidos, expoliados y exterminados. ninguna memoria, ninguna indemnización, ninguna conmemoración. Nada. El vacío absoluto. Ostracismo total.Eva, periodista
LA PORRAJMOS ROMANI O EL GENOCIDIO NAZI
Después de los judíos, los gitanos fueron las principales víctimas, entre medio millón a un millón de gitanos y gitanas o sea mas de tres cuartas partes de la población gitana (romá) europea fue extermi­nada y murieron en los campos de con­centración y de exterminio.
exterminio, represalias con experimentos médicos y aniquilamiento masivo con balas o con gas.


MIRIAM NOVITCH.3
El genocidio de los Sinti y Roma fue llevado a cabo con la misma motivación de manía racial, la misma premeditación y el mismo deseo de exterminio sistemático y absoluto que el que orientó el genocidio de los judíos. Familias completas, desde los muy pequeños hasta los muy ancianos, fueron asesinados sistemáticamente dentro de la esfera de influencia exclusiva de los nacionalsocialistas”
ROMAN HERZOG.4
Miriam Novitch se refiere, más arriba, a los motivos expresados para justificar el asesinato de los romaníes –o “gitanos”– en el Holocausto, aunque en su pequeño, pero original libro sólo está parcialmente en lo cierto: judíos y romaníes, de hecho, compartieron –con los minusválidos– el estatus de ser señalados para su eliminación debido a que eran percibidos como una amenaza contaminante de la pureza genética del Herrenvolk, o “raza superior”, alemana, pero mientras los judíos eran considerados una amenaza en diversos campos, como el político, el filosófico y el económico, los romaníes sólo eran una amenaza “racial”.
Sin embargo, ninguno de los primeros ensayos sobre el Holocausto lo reconocía en absoluto, o si no, entendían erróneamente que la “criminalidad” asociada a nuestro pueblo era atribuida por los nazis a un mal incurable, de transmisión genética y –por lo tanto– ideológicamente racial. En cambio, los escritores sólo se centraron en la etiqueta de “antisocial” resultante de ella y fallaron en conocer la conexión genética hecha por los propios científicos raciales nazis.
En 1950, el ministro del Interior de Württemburg les expresó a los jueces a cargo de demandas de indemnización por crímenes de guerra que debían tener presente que “los gitanos no fueron perseguidos, bajo el régimen nacionalsocialista, por razones raciales, sino por sus antecedentes criminales y antisociales”.
Veintiún años después, la Convención de Bonn usó esto como justificación para no pagar indemnizaciones a los romaníes, argumentando que su victimización durante el período nazi sólo se debió a razones de seguridad. Nadie se pronunció por cambiar esta posición, a consecuencia de lo cual se ha dañado inconmensurablemente a los sobrevivientes y sus descendientes, si bien, en ese momento, el genealogista francés Montandon observó: “Todos despreciamos a los gitanos, ¿por qué entonces reprimirse? ¿Quién los vengará? ¿Quién se quejará? ¿Quién atestiguará?”.5
Las últimas dos o tres décadas han visto un gran aumento en las actividades centradas en el Holocausto, el establecimiento de museos y monumentos conmemorativos y la creación de programas educativos. Paralelamente ha surgido un debate cada vez más estridente acerca de cómo será definido el Holocausto y quién califica para ser incluido en él.
El sitio en Internet de la Liga Antidifamación define al “Holocausto” como
“la persecución y aniquilación sistemática de más de seis millones de judíos como la principal política de Estado de la Alemania nazi y sus colaboradores entre 1933 y 1945”.
El programa de la “33ª Conferencia Anual de Especialistas en el Holocausto y las Iglesias” lo define como “el esfuerzo nazi por aniquilar a la judería europea”, y en sus páginas no hace mención alguna a los romaníes.
En febrero de 1987, el US Holocaust Memorial Museum organizó una conferencia titulada “Otras víctimas”, la cual incluyó un panel sobre los romaníes, pero ni uno de ellos estuvo en la organización o entre los conferencistas. En este momento (verano de 2003) no hay una representación romaní en el Consejo del Holocausto.
En forma análoga, la conferencia internacional “Los roma, una minoría en Europa.
Perspectivas históricas, sociales y culturales”, llevada a cabo en la Universidad de Tel Aviv en diciembre de 2002, tampoco tenía romaníes entre sus organizadores o conferencistas.
Sin embargo, sería impensable una conferencia acerca del destino de los judíos en el Holocausto sin participación hebrea. No podemos ser tratados en forma diferente.
Günther Lewy ha intentado argumentar que no sólo nuestro pueblo no fue parte del Holocausto, sino que nuestro destino a manos de los nazis ni siquiera calificó como un conato de acción genocida. Una postura similar ha sido tomada recientemente por Margalit.7
Es poco erudito y profesional, especialmente en el contexto del Holocausto, y no sirve a propósito alguno menospreciar la suerte de los romaníes. En cambio, sólo debe reflejar la maldad de aquellos que intentan hacerlo. Si el Holocausto nos enseña algo, es la preocupación por el tratamiento que reciben seres humanos a manos de otros seres humanos y la vergonzosa insensatez de odiar a otros por ser diferentes.
La relevancia actual de esto quedó clara en un editorial reciente de The Economist, que señaló que los romaníes en Europa están “en el fondo de cada indicador socioeconómico: el más pobre, el más desempleado, el menos educado, el de vida más corta, el más dependiente de la seguridad social, el más encarcelado y el más segregado”.
Se pierde más energía argumentando contra aquellos que buscan distanciar a los romaníes del Holocausto que en examinar la relación entre éste y la actual condición de los primeros.    
Varios han escrito que no hubo una “Solución Final de la Cuestión Gitana”; por ejemplo, Breitman escribió que “cualesquiera que sean sus debilidades, la ‘Solución Final’ se aplica a un grupo único y específico, que se define por descendencia.
A los nazis no se los conoce por haber hablado de la ‘Solución Final del problema polaco’, o ‘del problema gitano’”.11
No obstante, el primer documento nazi referido a “la introducción de la solución total al problema gitano a nivel nacional o internacional” fue bosquejado bajo la dirección del secretario de Estado Hans Pfundtner, del Ministerio del Interior del Reich, en marzo de 1936, y la primera referencia específica a “la solución final de la cuestión gitana” fue hecha por Adolf Würth, de la Unidad de Investigación de la Higiene Racial, en septiembre de 1937. La primera declaración oficial del Partido acerca de la endgültige Lösung der Zigeunerfrage (“solución final de la cuestión gitana”) fue emitida en marzo de 1938, firmada por Himmler.
La mayoría de los argumentos en apoyo del caso de los romaníes también nace de especialistas hebreos. De hecho, casi la totalidad de las investigaciones sobre el Holocausto romaní es de judíos..
En la Europa ocupada por los nazis. los gitanos fueron la otra –además de los judíos– única población señalada para su exterminio por motivos étnico-raciales, siguiendo las instrucciones de la “Solución Final”.
Hacia el siglo XIX, especialistas en Alemania y otras partes de Europa escribieron acerca de los romaníes y los judíos como seres inferiores y “el excremento de la humanidad”.Incluso Darwin, en 1871, señaló a nuestras dos poblaciones como no “culturalmente avanzadas”, como otros pueblos “asentados territorialmente”. Esto cristalizó en actitudes específicamente racistas en los escritos de Dohm, Hundt-Radowsky, Knox, Tetzner, Gobineau, Ploetz, Schallmeyer y otros.
En septiembre de 1935, los romaníes quedaron involucrados en las restricciones de las Leyes de Nüremberg para la Protección de la Sangre y el Honor Germanos, que prohibía los matrimonios entre alemanes y “no arios”, específicamente judíos, romaníes y afrodescendientes.
En 1937, la Ley de Ciudadanía Nacional relegó a romaníes y judíos al estatus de ciudadanos de segunda clase, privándolos de sus derechos cívicos. También en 1937, Heinrich Himmler emitió el decreto “La lucha contra la plaga gitana”, que reiteraba que los romaníes de sangre mixta eran los más propensos a involucrarse en la actividad criminal y requería que toda información sobre romaníes fuese enviada desde los departamentos regionales de Policía a la Oficina Central del Reich.
En su libro publicado en 1943, los sociólogos daneses Erik Bartels y Gudrun
Brun repitieron esta postura, evidentemente ignorantes de que la esterilización de los romaníes ya estaba llevándose a cabo desde hacía una década:
Los gitanos puros no presentan grandes problemas, si sólo comprendiéramos que su mentalidad no les permite insertarse en una sociedad general ordenada (...). Los gitanos mestizos causan dificultades considerablemente grandes. (...) (nada bueno) sale de la cruza entre un gitano y una persona blanca (...). Alemania actualmente está contemplando la introducción de disposiciones de esterilización para esas familias.24
Llamar plaga o enfermedad a una población en lugar de reconocerla como parte de la familia humana es una técnica utilizada para deshumanizarla y distanciarla de la sociedad. Tales términos fueron constantemente utilizados en el Tercer Reich para referirse a judíos y romaníes, en un esfuerzo por insensibilizar a la población general acerca del incremento en la rudeza en el trato impartido en su contra; después de todo, las plagas y enfermedades necesitan ser erradicadas.
Entre el 13 y el 18 de junio de 1938 tuvo lugar en toda Alemania “La semana de la limpieza de gitanos”(“Zigeunerauf-räumungswoche”, también llamada “Aktion Arbeitschau Reich” y “Bettlerwoche” en la documentación), la cual –como la “Kristallnacht” para el pueblo judío ese mismo año– señaló el comienzo del fin. Se envió un claro mensaje al público en general en relación a ambas poblaciones: no habría penalización para el maltrato de judíos y romaníes, ya que la propia institución que debía salvaguardar la sociedad alemana –la
Policía– así lo estaba haciendo abiertamente.
También en 1938 apareció la primera publicación partidaria referida a “La Solución Final de la Cuestión Gitana” (die endgültige Lösung der Zigeunerfrage), en un documento fechado el 24 de marzo, y fue repetida en una orden promulgada por Himmler el 8 de diciembre de ese año y anunciada públicamente en el NS Rechtsspiegel el 21 de febrero.
Así, en el Auschwitz memorial book hallamos que “la resolución final, como fue formulada por Himmler en su ‘Decreto con regulaciones básicas para resolver la cuestión gitana como lo requiere la naturaleza de la raza’, del 8 de diciembre de 1938, significó estaban por comenzar los preparativos para la exterminación total de los sinti y los roma”.
También en 1938, Himmler publicó sus criterios para la evaluación biológica y racial, los cuales determinaron que fuera investigado el origen de cada familia romaní hasta tres generaciones atrás. La motivación racial de los nazis para exterminar a los romaníes es clara a partir del hecho que incluso señalaron a las personas semejantes a los romaníes, sin arriesgarse a que la población germana sea contaminada con sangre romaní. Kenrick escribe:
En general, una persona con un abuelo judío no se veía afectado por la legislación nazi antijudía, mientras que un octavo de “sangre gitana” era considerada lo suficientemente fuerte como para prevalecer sobre siete octavos de sangre germana; así de peligrosos eran considerados los gitanos.27
Este era un criterio dos veces más estricto que el que determinaba quién era judío; si hubiesen aplicado éste a los romaníes, casi 20.000 habrían escapado de la muerte.
El 16 de diciembre de 1941, Himmler emitió la orden de capturar romaníes a lo largo de Europa Occidental y deportarlos a Auschwitz-Birkenau para su exterminio.
En 1939, Johannes Behrendt, de la Oficina de Higiene Racial, emitió una breve declaración que decía: “Todos los gitanos deben ser tratados como hereditariamente enfermos; la única solución es la eliminación. Por lo tanto, el objetivo debe ser la eliminación sin vacilaciones de este elemento defectuoso de la población”.
En enero de 1940 se llevó a cabo la primera acción genocida de masas del Holocausto, cuando 250 niños romaníes de Brno fueron asesinados en Buchenwald, donde fueron utilizados como conejillos de India para probar la eficacia de los cristales de gas de cianuro “Zyklon-B”, que más tarde serían utilizados en las cámaras de gas.
En junio de 1941, Hitler ordenó la exterminación de todos los judíos, romaníes y funcionarios políticos comunistas de toda la Unión Soviética. Reinhard Heydrich, jefe de la Oficina Central de Seguridad del Reich y principal arquitecto organizacional de la “Solución Final” nazi, ordenó a los Einsaztkommandos matar a todos los judíos, romaníes y enfermos mentales, aunque –hasta ahora– no ha sido hallada toda la documentación con los detalles completos relacionados a judíos y romaníes.
Müller-Hill escribe:
Heydrich, a quien se le encargó la “Solución Final de la Cuestión Judía” el 31 de julio de 1941, poco después de la invasión alemana a la URSS, también incluyó a los gitanos en su “solución final” (...). El oficial superior de las SS y jefe de Policía para el Este, en Riga, Dr. Landgraf, informó al hombre de Rosenberg y comisario del Reich para el Este, Lohse, de la inclusión de los gitanos en la “solución final”. Acto seguido, Lohse dio la orden, el 24 de diciembre de 1941, de que los gitanos debían recibir el mismo tratamiento que los judíos.
Posteriormente, Burleigh y Wippermann escribieron:
El 21 de septiembre de 1939 tuvo lugar, en Berlín, una conferencia sobre política racial organizada por Heydrich, en la cual pudo haberse decidido una “Solución Final” de la “Cuestión Gitana”. De acuerdo a las escasas minutas que han sobrevivido, se adoptaron cuatro temas: la concentración de los judíos en ciudades, su relocalización en Polonia, el traslado de 30.000 gitanos a Polonia y la deportación sistemática de judíos hacia los territorios incorporados a Alemania usando trenes de carga. El 17 de octubre de 1939 fue enviada una carta urgente de la Oficina de Seguridad del Reich hacia sus agentes locales, mencionando que la “Cuestión Gitana pronto será regulada en todo el territorio del Reich”
(...). En aquel momento, Adolf Eichmann recomendó que la ‘Cuestión Gitana’ sea resuelta simultáneamente con la ‘Cuestión Judía’ (...). El 16 de diciembre de 1942, Himmler firmó la orden despachando a los Sinti y Roma alemanes a Auschwitz. La “Solución Final” de la “Cuestión Gitana” había comenzado.31
La orden de Himmler establecía que “todos los gitanos sean deportados hacia el Zigeunerlager en el campo de concentración de Auschwitz, debido a su grado de impureza racial”. El Memorial Book para los romaníes que murieron en Auschwitz-Birkenau también dice:
El decreto de Himmler del 16 de diciembre de 1942 (Auschwitz-Erlaß), de acuerdo al cual los gitanos debían ser deportados a Auschwitz-Birkenau tiene el mismo sentido para los gitanos que la conferencia de Wannsee, del 20 de enero de 1942, para los judíos. Este decreto –y el boletín que le siguió, el 29 de enero de 1943– puede, de este modo, ser entendido como una consecuencia lógica de la decisión tomada en Wannsee. Después que había sido decidida que la suerte de los judíos era terminar en la exterminación masiva era natural que el otro grupo de personas racialmente perseguidas, los gitanos, se volvieran víctimas de la misma política, la cual finalmente incluyó hasta soldados de laWehrmacht.
En un artículo presentado en Washington, en 1987, en una conferencia sobre el destino de las víctimas no judías del Holocausto patrocinado por el US Holocaust Memorial Council, la doctora Erika Thurner, del Institut für Neuere Geschichte und Zeitgeschichte de la Universidad de Linz, planteó que:
El infame decreto Auschwitz de Heinrich Himmler, del 16 de diciembre de 1942, puede ser visto como la fase terminal de la solución final de la cuestión gitana. El decreto sirvió de base para la exterminación completa.
De acuerdo a las instrucciones para su implementación, de 1943, todos los gitanos –independientemente de su mezcla racial– serían destinados a campos de concentración. El campo de concentración para familias gitanas en Auschwitz-Birkenau fue previsto como su destino final
(...). Opuesto al hecho que la decisión de buscar una solución final para la cuestión gitana llegó en una fecha posterior a la de la cuestión judía, los primeros pasos para exterminar a los gitanos fueron dados antes de esta decisión política.
Esta orden parece haber sido el resultado de una decisión directa del propio Hitler. Breitman reprodujo el comunicado emitido por el comandante de la Policía de Seguridad, Bruno Streckenbach, luego de una reunión política con Hitler y Heydrich realizada en Pretsch, en junio de 1941: “El Führer ha ordenado la liquidación de todos los judíos, gitanos y funcionarios políticos comunistas en todo el área de la Unión Soviética”.
El oficial de las SS Percy Broad, quien trabajó en la división política en Auschwitz y participó directamente en el asesinato de varios miles de prisioneros, escribió en sus memorias, veinticinco años después, que “fue la voluntad del todopoderoso Reichsführer Adolf Hitler hacer desaparecer a los gitanos de la faz de la tierra”.3El 14 de septiembre de 1942, en un encuentro partidario con Joseph Goebbels, el Reichsminister de Justicia, Otto Thierack, anunció que “con respecto a la exterminación de formas de vida antisociales, el doctor Goebbels es de la opinión que judíos y gitanos deben ser –sencillamente– eliminados”.
El ex general de las SS Otto Ohlendorf dijo ante el tribunal militar de posguerra de Nüremberg que, en las campañas de asesinato, “no había diferencia entre judíos y gitanos”.
El 4 de agosto de 1944, unos 2.900 romaníes fueron gaseados y cremados en Auschwitz-Birkenau en un solo acto, que es recordado como Zigeunernacht.
No ha sido fácil determinar el porcentaje o el número de romaníes que murieron en el Holocausto.
Bernard Streck señaló que “cualquier intento de expresar en términos numéricos a las víctimas romaníes (...) no puede ser verificado por medio de listas o ficheros o archivos de los campos. La mayoría de los gitanos murió en el este o el sur de Europa, fusilados por las tropas de ejecución o por miembros de bandas fascistas”.
Mucha de la documentación nazi aún debe ser analizada, y –como insinúa Streck– muchos asesinatos no fueron registrados, ya que tuvieron lugar en los campos y bosques donde los romaníes fueron arrestados. No hay datos precisos acerca de la población romaní de preguerra en Europa, aunque el censo oficial del Partido Nazi, de 1939, la estimó en unos dos millones, ciertamente una subrepresentación.
Con relación a los números, König dice:
La cifra de medio millón de Sinti y Roma asesinados entre 1939 y 1945 es demasiado baja para ser sostenida; por ejemplo, en la Unión Soviética, muchos de los muertos romaníes fueron enumerados con rótulos inespecíficos como “Liquidierungsübrigen” (saldo a ser liquidado), “parásitos” y “partisanos” (...). El número definitivo de los muertos Sinti y Roma nunca podrá ser determinado. No conocemos con precisión cuántos fueron encerrados en campos de concentración; no todos los campos de concentración produjeron material estadístico. Por otra parte, los Sinti y Roma –a menudo– eran anotados bajo el encabezado de “saldo a ser liquidado” y no aparecen en las estadísticas de gitanos.
El Memorial Book también trata la forma en que los romaníes fueron asesinados:
A diferencia de los judíos –la abrumadora mayoría de los cuales fue asesinada en las cámaras de gas de Birkenau, Belzec, Treblinka y los otros campos de exterminio masivo–, los gitanos, fuera del Reich, fueron masacrados en muchos lugares; a veces, sólo unos pocos; y otras, por centenares. Solo en el Generalgouvernement (los territorios orientales) se conocen 150 lugares de matanzas gitanas. La investigación sobre el Holocausto judío puede cuenta comparar los censos anterior y posterior a la guerra para ayudar a determinar el número de víctimas en los países involucrados.
El cálculo realizado, en 1997, por el doctor Sybil Milton, entonces historiador principal del US Holocaust Memorial Research Institute (Instituto de Investigación del Memorial del Holocausto de EE.UU.), de Washington, estimó el número de vidas romaníes perdidas hasta 1945 en “entre medio millón y un millón y medio”. Significativamente, la misma cifra apareció, otra vez, en noviembre de 2001, en un informe de la International Organization for Migration (Organización Internacional para la Migración), una institución creada para localizar y compensar a víctimas romaníes, sobrevivientes del Holocausto. El informe establece que “investigaciones recientes indican que más de 1,5 millones de roma perecieron durante la era nazi”.
Ciertamente es un hecho que las entrevistas, realizadas en los últimos cuatro años, por personal romaní especializado que ha obtenido testimonios de primera mano de demandantes de toda Europa central y oriental, han aportado sorprendentes revelaciones sobre este tema: el número de sobrevivientes romaníes es muy superior a cualquier estimación previa. Por extrapolación y a partir de los relatos de testigos oculares documentados recientemente, el número de romaníes que perecieron a manos de los nazis también ha sido groseramente subestimado.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el registro de Alemania con respecto al pueblo romaní ha sido menos que ejemplar. Nadie fue llamado a testificar en nombre de las víctimas romaníes en los Juicios de Nüremberg, y nunca se han pagado indemnizaciones por crímenes de guerra a los romaníes como pueblo. Hoy, la actividad neonazi en muchas partes de Europa central y oriental hace de los romaníes su principal blanco de violencia racial.
Kenrick resumió muy bien la situación posterior a 1945:
En los primeros años posteriores al final de la dominación nazi de Europa, la comunidad gitana estuvo desorganizada. Las pequeñas entidades educativas y culturales (romaníes) que existían antes de 1939 habían sido destruidas. La estructura familiar fue rota con la muerte de las personas mayores, los guardianes de las tradiciones. Mientras, en los campos, los gitanos no habían podido mantener sus costumbres –la Romanía– respecto de la preparación de la comida y el lavado de la ropa. Ellos resolvieron los problemas psicológicos no hablando acerca del tiempo en los campos. No podían contar su propia historia ya que sólo un pequeño número de gitanos podía leer o escribir. Pero tampoco éstos tenían voluntad de contar sus historias a otros, y pocos estaban interesados, de todos modos. En los muchos libros escritos describiendo el período nazi y la persecución de los judíos, generalmente los gitanos aparecen como una nota al pie o una pequeña sección.
Martin Clayton ha hecho observaciones similares:
A diferencia de los judíos, cuya experiencia en el Holocausto dio nacimiento a una renovada militancia política y una ráfaga de furiosa creatividad, los gitanos fueron acallados cuando la guerra llegó a su fin. Su circunspección se debió –en gran medida– a la eficiencia de la maquinaria nazi de la muerte. Los más claros, integrados y jóvenes escritores, oradores, actores y soñadores que produjeron los roma de la preguerra fueron enterrados en fosas comunes a través de Europa central y oriental.
Hacia el final de la guerra, los roma europeos eran un pueblo decapitado que buscaba a alguien que les ayudara a explicarse lo que había ocurrido. En cambio, fueron recibidos con un muro de silencio y miradas en blanco por parte de las autoridades. Ninguna indemnización, ninguna disculpa, ninguna película u obra de teatro sobre su situación, ninguna tierra nueva para establecerse y defender.
Aún tenemos un largo camino por recorrer tanto para nuestra comprensión del Porrajmos como para alcanzar su propio reconocimiento en el aula; el incluir una sección acerca del Porrajmos debe ser visto como esencial en todo programa de estudios romaní y del Holocausto. Un argumento que, a veces, se presenta es que los romaníes simplemente no preocupaban a los nazis; hemos sido llamados una “ocurrencia tardía” en la política nazi, incluso una mera “irritación menor”. Esto no es justo ni verdadero, y las declaraciones que han sido publicadas sobre los romaníes, de haber sido hechas acerca de los judíos, habrían sido inmediatamente condenadas por antisemitas. A algunas de ellas probablemente se les pueda dar la razón por el hecho que nuestro pueblo era –por lejos– muy inferior en número, era mucho más fácilmente identificado y eliminado, y ya había sido blanco de políticas discriminatorias aun antes de que Hitler llegara al poder. No requería mucho esfuerzo por parte de los nazis para localizar y destruir a una población que no tenía a alguien que se pusiera de su lado.
Haberer agrega:
(Respecto) de la persecución de gitanos debemos señalar que su situación iguala a la de los judíos. Su liquidación fue parte integrante de la agenda nazi para erradicar la “vida sin valor”. Inserto en el Holocausto per se, el genocidio de los Roma en el Este permanece –en su mayor parte– como una historia no contada. De alguna forma, su victimización fue practicada aún más despiadadamente porque no tenían “‘valor económico” y tradicionalmente fueron considerados como un pueblo con una particular inclinación asocial y criminal (y) más extraño en apariencia, cultura y lenguaje.48
Frente a todo esto y volviendo al problema de la motivación racial del exterminio, podemos añadir la conclusión de la historiadora del Holocausto austríaca Erika Thurner, quien escribió Judíos y gitanos fueron igualmente afectados por las teorías y las medidas raciales de los tiranos nazis. La persecución de los dos grupos se llevó a cabo con la misma intensidad y crueldad radical. El genocidio judío recibió la máxima prioridad en el planeamiento y ejecución, debido al diferente estatus social de los judíos y también por su mayor número.
Debido a su cantidad más pequeña, los Roma y Sinti fueron un problema “secundario” para los nazis.49
Los Naciones Unidas nada hicieron por ayudar a los romaníes durante o después del Holocausto, ni –lamentablemente– los romaníes fueron mencionados en alguna parte de la documentación del US War Refugee Board. Todo esto es más enigmático dado que su situación ya era conocida por el Tribunal de Crímenes de Guerra de Washington en 1946, dado que sus archivos contienen el texto de la reunión entre el ministro de Justicia Otto Thierack y Josef Goebbels, el 14 de septiembre de 1942, quienes llanamente declaran que: en sus pagos de compensación a sobrevivientes, los cuales sumaron varios centenares de millones de dólares. “Gitanos” no fue mencionado en su documentación, y hasta la fecha, el señor Ferencz no ha contestado a los varios pedidos de aclaración.
Con relación a la destrucción de la vida asocial, el doctor Goebbels es de la opinión que los siguientes grupos deben ser exterminados: los judíos y los gitanos, incondicionalmente; los polacos que hayan cumplido una condena de 3 a 4 años de servidumbre penal, y los checos y los alemanes condenados a muerte (...). La idea de exterminarlos mediante el trabajo es la mejor.
No obstante, la situación está mejorando gradualmente. En la propia Alemania, el manual y el CD Rom sobre educación acerca del Holocausto preparado para maestros y publicada por la Oficina de Prensa e Información del gobierno federal en 2000 deja en claro que:
La investigación histórica reciente en los Estados Unidos y Alemania no respalda el argumento convencional que los judíos fueron las únicas víctimas del genocidio nazi. En verdad, el asesinato de judíos por los nazis difiere de otros asesinatos nazis de prisioneros políticos y opositores extranjeros porque estaba basado en un fundamento genético del origen de las víctimas y no en su conducta. El régimen nazi aplicó una consecuente y completa política de exterminio basada en la herencia genética sólo contra tres grupos de seres humanos: los discapacitados congénitos, los judíos y los Sinti y Roma (“gitanos”). Los nazis asesinaron multitudes, incluyendo a opositores políticos y religiosos, miembros de la resistencia, las élites de naciones conquistadas y homosexuales, pero siempre basó estos asesinatos en la creencia, acciones y estatus de esas víctimas.
El criterio diferente sólo se aplicó al asesinato de los discapacitados, los judíos y los “gitanos”. Los miembros de estos grupos no podían escapar a su destino cambiando su conducta o creencia. Ellos fueron seleccionados sólo por existir.
El reconocimiento del genocidio gitano ha sido débil, tardío y excluyente de los programas de restitución que se pusieron en marcha en la posguerra.
Al igual que los judíos, los gitanos fueron despojados de toda protección legal: estaban fuera de la ley. Un reciente informe de la Gabrielle Tyrnauer dice lo siguiente:
Iniciativas llevadas a cabo a favor de la indemnización y la restitución desde la caída del Reich han dado lugar a compensaciones en el caso muchas víctimas del régimen nazi. Sin embargo el pueblo rom, por varios motivos, ha sido en su mayoría excluido de los programas de indemnización; sus reclamaciones en la posguerra han sido ignoradas rechazadas. Sin embargo, la tendencia actual de los bancos y empresas europeas de pagar las liquidaciones de los pleitos relacionados con Holocausto representa una oportunidad para que los Roma, por fin, consigan un reconocimiento por el sufrimiento que soportaron en el den minado “Porrajmos” que literalmente quiere decir en romanés “la absorción”, “la devoración”: el genocidio del pueblo gitano a manos de 1os Nazis y sus simpatizantes.
En el discurso que pronunció al recibir el premio Novel de la Paz en 1986, Elie Wiesel, el defensor judío de las víctimas del Holocausto, pidió perdón a los gitanos por “no escuchar su historia”. Ningún gitano fue llamado a declarar sobre los crímenes de guerra al tribunal de Nüremberg. Los gobiernos occidentales apenas se pre­ocuparon por ayudar a los supervivientes gitanos del Holocausto.
El pueblo gitano jamás reivindica; sufre en silencio y llora su cante jondo-, porque entre nosotros el instinto de supervivencia y el gusto por las artes siempre superan los acontecimientos más dramáticos.



RETOS DE LA MUJER GITANA EN EL SIGLO XXI
  • La seguridad y confianza de que las mujeres gitanas podemos y debemos transmitir a las nuevas generaciones la importancia y la necesidad de no olvidar las persecuciones de sufrió pueblo gitano a lo argo de la historia para no perder nuestra identidad cultural.
  • La confianza de que en esta “lucha pacífica” las asociaciones de mujeres gitanas han ejercido y lo siguen haciendo una labor encomiable: de ayuda, de apoyo, de reivindicación y trabajo en pro de la mujer gitana y de la cultura gitana en general.
Una lucha pacífica, en este siglo XXI, por la igualdad de oportunidades, por la propia liberación y emancipación dentro y fuera de la comunidad gitana, sin dejar de ser gitana: luchando contra el retroceso, contra algunas tradiciones que no se adaptan a la situación actual, v.g. salidas solas de las mujeres gitanas, contra intransigentes y anacrónicas posturas patriarcales, etc.
La convicción de que las mujeres gitanas tenemos la necesidad de respetar nuestras costumbres, pero también la necesidad de cambiarlas, de renovarlas sin traumas si conflictos dentro de la propia comunidad. Y ello se hace con la educación y formación.
Para que la Porrajmos romani no quede en olvido se explique en las escuelas y en las universidades se hagan investigaciones para que todos conozcan las persecución nazi hacia el Pueblo Gitano. Se realicen Museos sobre el holocausto y que el resto de perseguidos reconozcan en su intervenciones y reivindicaciones la persecución nazi hacia la comunidad gitana-
En resumen, la voz y labor de las mujeres gitanas con formación son sumamente importantes y trascendentes en este camino ya iniciado pero del que queda mucho por recorrer. Y en este proceso deben orientar sus esfuerzos en conseguir, entre otros, los siguientes objetivos:
-Ayudar a otras mujeres, predominantemente gitanas, pero también no gitanas.
-Contribuir a que las mujeres gitanas tomen conciencia de sus derechos, de sus propias capacidades para participar de forma activa en su sociedad y en su comunidad.
-Promocionar a todas las mujeres gitanas artistas o con formación: escritoras, poetisas, pintoras, médicas…
-Alentar a la mujer gitana a que participe activamente con su presencia en cargos públicos y privados.
-Contribuir a aumentar y mejorar el asociacionismo de la mujer gitana.
-Alentar la unión y la solidaridad en esta “lucha pacífica”, en modo alguno utópica, pero sí espinosa, entre todas las mujeres gitanas y no gitanas, para que de esta unión todas seamos escuchadas y respetadas como mujeres y como gitanas.
REFLEXION
Es posible el Renacimiento romanò. Vivimos un tiempo de esperanza e ilusiones vestidas de futuro. Aunque todavía están frescos en la memoria los más de cinco siglos de persecución, el murmullo sordo de la sangre en los grilletes, el genocidio cultural impuesto a golpes del brazo injusto de la justicia inquisidora. Todavía escuecen como la sal en la herida los destierros indiscriminados, el agrio látigo del menosprecio. Los presidios para el orgullo de un pueblo sometido al yugo poderoso de quien manda impasible.
Desde 1425, cuando los primeros gitanos pisaron las tierras del reino de Aragón como peregrinos que hacían el camino de Santiago, los ataques a la identidad cultural romaní han sido constantes. Algunos de los sillares básicos del monumental edificio son irreemplazables porque, además, el tiempo se ha convertido en cómplice del verdugo y ha borrado su huella
en la memoria débil de quienes imprimen su testimonio vital en la fungible palabra hablada. En los últimos tiempos la estrategia callada, silenciosa y desesperante de la desidia y la indiferencia ha sustituido el ataque frontal. Pero los daños no son menores sobre una tradición
cultural basada en el amor a la vida, el respeto por la naturaleza, la solidaridad con quienes sufren, una lengua hija del sánscrito, la unión familiar y del linaje, una espiritualidad oriental, la experiencia de los mayores, la importancia de los difuntos. Contra la ignorancia nosotros proponemos información y formación. Contra la pérdida y el empobrecimiento nosotros proponemos la recuperacion, valoración y potenciación de la cultura gitana que se abre al futuro desde el pasado. Una cultura gitana dispuesta a aceptar los retos de futuro, dispuestos a plantear el debate abierto que defina la gitaneidad del siglo XXI pero que también construyan esta identidad contemporánea a partir de la recuperación y revalorización de la riqueza de nuestra cultura. Es necesaria una recuperación y . una de las razones que son causa y efecto de la situación actual es que el pueblo gitano continúa siendo el gran olvidado. Es posible el Renacimiento romanò. Es necesario y justo. Para la salud cívica de nuestra sociedad, para el saneamiento de la moral pública, por una herencia orgullosa de solidaridad y respeto que legar a los más jóvenes.
La estructura básica que ha vertebrado la sociedad gitana durante siglos es la familia. Pero en la segunda mitad del siglo XX los gitanos de diferentes latitudes comienzan a organizarse en asociaciones y este proceso político llega a uno de sus puntos más importantes cuando el 8 de abril de 1971 se celebra en Londres el primer Congreso Gitano Internacional.
En esta reunión londinense, a la que asistió Juan de Dios Ramírez-Heredia, decano del asociacionismo gitano español, se oficializó la bandera gitana una franja azul arriba, otra verde abajo y la rueda de carro en medio y se acordó trabajar para solicitar el reconocimiento de la identidad gitana por parte de las Naciones Unidas, que se consiguió algunos años más tarde.
Desde hace unos años, gitanos de diferentes partes del mundo se reúnen en las márgenes de los ríos el 8 de abril para celebrar nuestro día. Sirve para conmemorar el aniversario del Congreso pero también para recordar el éxodo gitano y nuestros antepasados. especialmente de las víctimas del holocausto nazi Ahora los gitanos también lo queremos hacer, con una clara voluntad de hermanarnos con nuestros parientes de todo el planeta pero también lo hacemos con voz reivindicativa porque, desgraciadamente, todavía queda camino por hacer y miedos que superar con el horizonte en el futuro.
La democracia actual tiene el deber de transmitir la historia que supuso la ruptura La memoria histórica nos permite recordar y hablar de las vidas de muchas mujeres, la mayoría anónimas, que vieron como su coraje por avanzar y por defender sus ideas sociales, culturales, económicas, educativas etc. , esa defensa ideológica les llevo a perder la vida en unas ocasiones, en otras a vivir con el miedo metido en el cuerpo tratando de pasar inadvertidas. Rcuperar la memoria de todas aquellas personas, mujeres y hombres cuya historia se silencio durante años, recordarla es una forma de aprender y forma parte de nuestra cultura, de nuestra vida, de nuestra identidad como personas y como pueblo, ellas y ellos lucharon por la libertad tan cotidiana que hoy gozamos.
Nos gustaría que transcendiera a las más jóvenes la labor de todas aquellas mujeres anónimas que sufrieron pero que superaron los contratiempos con fortaleza y valentía. Recordar sus vivencias nos lleva a la reflexión de que la libertad y los derechos de las personas son incuestionables, y eso debemos trasmitirlo a los más jóvenes para que puedan valorarlo y respetarlo y consigan sentir la suerte de sentirse herederas de las que lucharon por la libertad. Desde la conciliación, el respeto, el diálogo y la igualdad de hombres y mujeres.

ANEXOS
BREVE CRONOLOGÍA DEL HOLOCAUSTO GITANO DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
1920 Karl Binding y Alfred Hoche, presente la noción " de vidas indignas de la vida, " la sugestión que los Gitanos sean esterilizados y eliminada como una gente. Esta noción, con el mismo nombre, es incorporada en la teoría de raza (carrera) Nazi en 1933.
1922 (Y a lo largo de los años 1920): Todos los Gitanos en territorios alemanes deben ser fotografiados y tomado las huellas digitales.
1926 Un el 16 de julio la ley es dirigida en el control " de la plaga Gitana. " Este tratamiento está en la violación directa de los términos (las condiciones) de Weimar la Constitución.
1927 En Baviera, campos especiales son construidos para encarcelar a Gitanos. Ocho mil Gitanos son procesados de este modo.
1928 Todos los Gitanos son colocados bajo la vigilancia permanente de policía. El profesor Hans Gunther publica un documento en el cual él demanda que " era los Gitanos que introdujeron la sangre extranjera en Europa. " Más campos son construidos para contener a Gitanos.
1930 La recomendación hizo esto todos los Gitanos para ser esterilizados.
1933 Los Nazis introducen una ley para legalizar la esterilización eugenésica. Esto expresamente es llamado como escrito para controlar " Gitanos y la mayor parte de los Alemanes de color negro, " este éste los descendientes de las uniones entre soldados africanos y europeos a partir del período de la 1914-1918 Guerra.
1934 Los gitanos están siendo seleccionados desde enero adelante para la esterilización por la inyección y la castración, y siendo enviado a campos en Dachau, Dieselstrasse, Sachsenhausen y en otra parte. Dos leyes publicadas (emitidas) en este año prohíben a alemanes de casarse " judíos, Gitanos y Negros. "
1935 Los gitanos se hacen sujetos a la restricción del Derecho (de la ley) de Nuremberg para la Protección de Sangre y Honor. Prohíben el matrimonio con la gente blanca.
La definición de criterios que es Gitana es exactamente dos veces tan estricta como aquellos definiendo cualquier otro grupo.
1936:En junio, el ministerio de asuntos interiores para “combatir el fastidio gitano” autorizó a policía de Berlín a realizar persecuciones contra los gitanos para que no estropearan la imagen de la ciudad, organizadora de los juegos olímpicos.
En julio, el policía arrestó a 600 gitanos y los llevó, en 130 caravanas, a un recién creado campo de internación gitano (Zigeunerlager) establecido en el suburbio Marzahn de Berlín
1937:El 16 de julio, inauguración del campo de concentración Buchenwald
1938 El 13 de mayo, el gobierno alemán elabora un decreto que requiere el registro de todos los gitanos sin una dirección fija que viven en Austria; antes de junio de 1938, todos los niños gitanos sobre la edad de 14 fueron fichados mediante sus huellas digitales. Entre el 12 y 18 de junio, se desarrolló , Zigeuneraaufraumungswoche (" la semana de limpieza Gitana ") ocurre, cuando cientos de Gitanos en todas partes de Alemania y Austria son detenidos, golpeados, y encarcelados. Los gitanos primero son apuntados la población para ser prohibida asistir la escuela. Himmler’s la recomendación que cierto Roma ser guardado(mantenido) vivo en un compuesto bajo el Derecho(la ley) para la Protección de Monumentos Históricos para antropólogos para estudiar, es ridiculizado y nunca puesto en práctica. . En julio, el Endloesung, o los planes de la solución final, fue concluido. Entre las muchas categorías de víctimas nazis, solamente seleccionaron a los gitanos y judíos, con argumentos raciales para la aniquilación. Solamente consideraban a los judíos y gitanos genéticamente “corrompidos”. En el verano, en Alemania, envían 1.500 hombres gitanos a Dachau y 440 mujeres gitanas a Ravensbrück El 8 de diciembre se realiza la primera referencia “a la solución final de la pregunta gitana”, en un documento firmado por Himmler.
1939 5 Junio, en Austria, en la provincia de Burgenland, mediante un decreto, 2.000 hombres gitanos mayores de 16 años son enviados a los campos de concentración de Dachau y Buchenwald; 1.000 chicas gitanas, mayores de 15 años son enviadas a Ravensbruck. En octubre fue abierto un campo gitano, con capacidad máxima para 400 personas en Salzburg. El decreto de partido nazi declara que " el objetivo de las medidas tomadas por el estado debe ser la separación racial de una vez por todas de la raza Gitana de la nación alemana, entonces la prevención de mezcla racial. " La Oficina de Higiene Racial publica una declaración que dice " Todos los Gitanos debería ser tratados como de forma hereditaria enfermos; la única solución es la eliminación. El objetivo por lo tanto debería ser la eliminación sin la vacilación de este elemento defectuoso en la población. "
1940 La primera masa genocidal la acción del Holocausto ocurre en enero de este año, cuando 250 niños Romani están acostumbrados como conejillos de Indias para probar el cristal de gas de cianuro, en el campo de concentración en Buchenwald. En enero, el Dr. Ritter divulga recomienda mantener a los gitanos en campos de trabajo: Una conferencia en Berlín el 30 de enero de 1940, se tomó la decisión de enviar a 30.000 gitanos de Alemania a los territorios de Polonia ocupada.En junio de 1940, Hitler pidió la liquidación de “todos los judíos, gitanos y funcionarios políticos comunistas en la Unión Soviética entera.” En noviembre, fue abierto un campo gitano con capacidad para 4.000 personas en Lackenbach. Prohíben el empleo de cualquier clase a Gitanos en este mismo año.
1941 El 22 de marzo de 1941, se prohíbe la asistencia de niños gitanos y Afro-Alemanes a las escuelas públicas. El 22 de junio el ejército alemán invade la Unión Soviética. Los Einsatzgruppen, comienzan los asesinatos totales de judíos, gitanos y líderes comunistas. El 31 de julio, Heydrich, principal arquitecto de los detalles de la solución final, publicó su directorio al Einsatzkommandos “para matar a todos los judíos, gitanos y retrasados mentales” Himmler publicó algunos días más adelante sus criterios para la evaluación biológica y racial, se determinó que el fondo de familia de cada ROM había ser el ir investigado remontándose tres generaciones.
Del 5 al 9 de noviembre, aproximadamente 5.007 gitanos fueron deportados al ghetto de Lodz, en donde les dieron su propia sección. El 16 de diciembre, Himmler publicó la orden que todos los gitanos de Europa fueran deportados a Auschwitz-Birkenau para la exterminación. Entre el 29 y 30 de septiembre, millares de gitanos asesinados en Babi Yar. El 24 de diciembre, Lohse dio la orden adicional que “a los gitanos se le debe dar el mismo trato que a los judíos.” Diciembre, los Einsatzgruppen D mataron a 800 gitanos en Simferopol (Crimea). Los gitanos son la primera población apuntada para ser prohibida servir en el ejército. La Solución Nazi Final, " pone la maquinaria del Endlosung en la operación con su directiva al Einsatzkommandos para " matar a todos los judíos, Gitanos y pacientes psiquiátricos. " El Holocausto comienza.
1942: Enero, los gitanos supervivientes del ghetto de Lodz son deportados al campo de muerte de Chelmno y matados. El 14 de septiembre, en una reunión del partido, el ministro de justicia Otto Thierack anunció que los “judíos y los gitanos deben incondicional ser exterminados.” El 16 de diciembre, Himmler da la orden para que todos los gitanos alemanes sean enviados a Auschwitz.
1943: El 29 de enero, la RSHA anuncia las regulaciones para la puesta en práctica de la deportación de gitanos a Auschwitz. En febrero, finaliza la construcción del “Familienzigeunerlager o el Zigeunerfamilienlager” (Campo de familia para gitanos) construido en Auschwitz II, sección BIIe El 26 de febrero, llega el primer transporte de gitanos al campo gitano en Auschwitz (entre el 26/2/1943 y el 21/07/1944 encarcelaron a un total de 20.967 hombres, mujeres, y niños en el campo gitano. No están incluidos los cerca de 1.700 gitanos de Bialystok, que no fueron introducidos en los expedientes. Sospechado que tenían tifus, fueron enviados directamente a las cámaras de gas y exterminados. El 29 de marzo, Himmler ordena que todos los gitanos holandeses sean enviados a Auschwitz.
1944 El 19 de mayo, transporte de 240 gitanos a Auschwitz procedentes de Westerbork Neth. El 23 de mayo, aproximadamente 1.500 gitanos fueron transferidos de Birkenau a Auschwitz, des de donde posteriormente fueron transferidos a Buchenwald. El 25 de mayo, enviaron a 82 gitanos al campo de Flossenburg y a 144 mujeres gitanas a Ravensbrueck. Menos de 3.000 personas permanecían en el campo de la familia. Entre el 2 y el 3 de agosto, 2.897 gitanos fueron gaseados e incinerados en Auschwitz- Birkenau. Dicho hecho se recuerda como Zigeunernacht.
1945 Hacia el final de la guerra, entre el 70 % y el 80 % de la población Romani había sido aniquilado por Nazis. No llamaron ningún Roma para declarar en Nuremberg Pruebas (Juicio), y nadie vino en adelante para declarar sobre su nombre. Ningunas reparaciones de crímenes de guerra han sido pagadas al Roma como una gente.
 



 

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